Hoy por hoy sabemos que ninguna alteración estética puede considerarse como algo aislado y autónomo, sino que se encuentra sometida a la influencia de la situación fisiológica de la persona. En el anterior articulo comentamos los distintos factores causantes de la agravación o mantenimiento de la celulitis, y que, en cada caso, pueden ser varios y distintos. Indudablemente el trabajo estético ha de actuar sobre estos elementos si queremos obtener el éxito. ¿Cómo?

El diagnóstico nos permite determinar cuántas y cuáles vías hemos de utilizar:

. DIETOTERAPIA: Hipocalórica (adelgazante) si en la misma persona se unen celulitis y sobrepeso; Desintoxicante o Drenante en función de la situación reinante en el tejido y de los hábitos de la persona.

. COMPLEEMNTACIÓN ALIMENTARIA. Complementos destinados a regular el drenaje, la microcirculación venosa o arterial O LINFÁTICA. Reestructurantes del tejido (si existe flacidez o envejecimiento)…

. HIDROAROMATERAPIA que nos ayudará a regular la situación fisiológica de cada persona.

. COSMETOLOGÍA ESPECÍFICA siempre personalizada.

. TECNICAS DE MASAJE Y APARATOLOGÍA que actúen descargando el sistema linfático y circulatorio; técnicas que nos permiten mejorar distintas funciones orgánicas; manualidades que activan el metabolismo del tejido afectado, favoreciendo la oxigenación y desintoxicación; y masajes de reequilibrio postural, de gran importancia en la acumulación localizada. El tratamiento de la celulitis, además de mejorar y frenar un problema estética, mejora el estado general, haciendo desaparecer síntomas de cansancio y malestar, aportando una mayor VITALIDAD y, psicológicamente aumentando la AUTOESTIMA.